Hemos perdido una batalla, pero la guerra no ha terminado

Los goles de Raúl e Higuaín impiden al Racing dormir en Champions

Falta de efectividad; si tuviese que emplear una expresión para definir el resultado de hoy en Los Campos de Sport, probablemente sería esa. El Real Madrid llegó dos veces y marcó dos goles, el último ya en el tiempo de descuento y ante un Racing que buscaba a la desesperada el empate.
Tampoco es que lo hicieran mal, ni se acobardaron, ni creo que valga recurrir a ese tópico de "es el líder, el Real Madrid", porque, al menos en mi humilde opinión, los millones que gasta en fichajes al año no se traducen en el juego que muestra sobre el césped.

El partido empezó con un Madrid enchufado y un Racing algo dormido que poco a poco despertaría, pero el tempranero gol de Raúl en el minuto 13, supuso un pequeño jarro de agua fría, para un Racing que desplegó en los veinte últimos minutos de la primera parte su mejor fútbol de la tarde y que a través de las botas de Tchité y la cabeza de César Navas por dos veces pudo haber empatado el partido.

En la segunda parte, el Real Madrid jugó a lo que mejor sabe, a dormir los partidos y el encuentro siguió la misma tónica que en la primera parte, aunque con un Racing que quería empatar el partido; Serrano, Munitis y Colsa, dieron paso a la frescura de Smolarek, Pablo Álvarez y Orteman que justificaron su papel en el campo. Tchité en una buena combinación con Smolarek pudo haber empatado, pero Heinze le robó el balón mientras ajustaba la posición. El Racing parecía que podía empatar, llegaba más, aunque la archifamosa defensa del Real Madrid no se lo ponía nada fácil e incluso se produjo un penalty de Cannavaro sobre Tchité en la salida de un córner que el árbitro no pitó. Con el tiempo de descuento ya en marcha, Higuaín metió un gol que finalizó el encuentro, cuando el Racing trataba ya de modo un tanto alocado de conseguir el empate. Jorge López salía del campo cojeando, pero por suerte podrá estar en Mallorca, se le subió una bola. Menos suerte tuvo Serrano, que acumula 5 amarillas y no podré verle en Mallorca.

Mención aparte merece el hecho de que el Real Madrid jugaba con un aliado, el colegiado Muñiz Fernández que no pitó la clara mano de Diarrá dentro del área, ni el penalty de Cannavaro a Tchité, ni otras manos que no vio, pero que fueron bastante claras. La tarjeta de Serrano, personalmente no me parece que sea justa y la de Moratón es obvio que no, ni siquiera toca a Robben; además de pitar un fuera de juego a Smolarek que cualquiera, con un mínimo de conocimiento del fútbol, ve claramente que no es. No estoy diciendo que el "Gominolo" como es comúnmente conocido, influyera directamente en el resultado del partido, pero me parece que la calidad arbitral de esta Liga Española, es muy deficiente. En mi opinión, si se profesionalizara de verdad su labor, si habría sanciones e incentivos adecuados, mejoraría mucho, pero claro, todos sabemos el caciquismo que en esta cuestión existe.

Sobre los medios de comunicación nacionales, la misma historia de siempre, no me voy a molestar en entrar a fondo en el tema, porque a fin de cuentas, ésta es tan sólo la crónica de un partido de la Liga, de la que el Real Madrid es virtualmente al menos, campeón y nosotros sólo somos ese equipo modesto, que parece que va a hacer una gesta.

A pesar de todo esto, seguimos quintos con 53 puntos a uno del Atlético de Madrid que ayer perdió de forma contundente con el Betis, asimismo el Sevilla se queda a dos tal y como estábamos tras caer también de modo rotundo con el Almería, que se coloca sexto. El Espanyol se descuelga tras empatar a 0 con un Barça que parece que acabará haciéndole el pasillo al Real Madrid.

Pero no pasa nada, quedan 5 partidos, tres en casa (Murcia, Sevilla y Osasuna) y dos fuera (Mallorca y Athletic de Bilbao). De momento centrémonos en el del próximo domingo en Mallorca.

Los Campos de Sport del Sardinero, tuvieron su sexto lleno de la temporada, con Fuente de Cacho y aplausos tanto al principio como al final; y con una afición bastante indignada en general, con el pésimo arbitraje.

Crónica por: keli86

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